viernes, 28 de noviembre de 2008

Propósito

Este estudio busca distinguir temas y desafíos críticos que intervienen en la experiencia de autorregulación emocional del profesor enfrentado a situaciones de la gestión del aula–que significaron especiales esfuerzos de autorregulación emocional en su relación y comunicación con alumnos. Desde un marco de psicología de la docencia, el propósito final es reflexionar y aumentar la comprensión de aspectos de autorregulación emocional del profesor que intervienen en la calidad del aprendizaje del alumno, en su satisfacción laboral del profesor y en el establecimiento de un genuino vínculo de enseñanza-aprendizaje entre este y alumno. Asimismo este estudio busca a la validacion de constructo del concepto de AE, parte esencial de la teoría de IE contemporánea.

RESUMEN TECNICO
Este estudio examina los alcances y poder adaptativo del factor de IE --Autorregulación Emocional-- a partir del análisis de tres historias críticas relativas a momentos desafíantes de autorregulación emocional experimentados por profesores en su gestión de personas (alumnos) en el aula, específicamente, en tanto afecta (1) la calidad del aprendizaje del alumno, (2) la calidad de vida o satisfacción del(a) profesor(a) para hacer clases y (3) la formación de genuino vínculo de enseñanza-aprendizaje entre profesor y alumno.


Enfoque metodologico: Grounded Theory
Cada historia de autorregulación emocional docente recolectada se estudia como un caso dentro de un conjunto de casos que responden a una misma pregunta. Cada caso es comparado y contrastado con los demás para propósitos de construccion inductiva de teoria o Grounded Theory, una teoría que se construye desde lo practico y experiencial hacia lo teorico --a partir de la hipotetización post facto. Este enfoque mantiene abierto el concepto de autorregulación emocional a la definición y redefinición de los profesores, según sus significaciones y representaciones y según los marcos de entendimiento hacen posible a las personas hacer sentido de sus vidas e interacciones (Femenia, 2005)

Antecedentes y Supuestos

Una de las principales oportunidades y responsabilidades del profesor en su gestion del aula es abrir espacios de auténtica interlocución con los alumnos. El punto álgido de la educacion ocurre cuando profesor asume un rol psicologico, de liderazgo o ´desarrollador humano´ (Ulrich, 2001) y logra contactarse con sus alumnos a un nivel profundo, les enseña a enfrentar desafíos, problemas y demandas particulares en un área de desempeño o conocimiento especifico.

Psicológicamente hablando, el profesor es alguien con capacidad de percepción y gestión de las propias emociones (Golemam, 1998, en Londoño, 2006), alguien que logra asimilar y discriminar emociones y usar información de naturaleza afectiva para guiar el propio pensamiento y comportamiento (Salovery y Mayer, 1990). Aunque no esté descrito en su perfil de competencias técnicas, el profesor es alguien con una extraordinaria capacidad de percibir mensajes del propio reservorio de sabiduría, buen juicio y memoria emocional –alguien que usa sus ´corazonadas´ en las relaciones interpersonales en el aula.

En definitiva, la educación actual requiere de profesores emocionalmente inteligentes, de altas y sofisticadas competencias interpersonales, de pensadores críticos, creativos y divergentes, empáticos en sus comunicaciones, optimistas; resilientes y que atienden a las corrientes subjetivas –a las propias y a la de los alumnos; de profesores que más allá de sus competencias técnicas desplieguen competencias humanas, desarrollen su IE y poder intuitivo --que agreguen un valor único e irrepetible a sus alumnos; logren manejar efectivamente los desafíos o conflictos --potenciales y reales-- o el stress asociado la gestión de personas.

Implementación Etapa I En una muestra profesores universitarios se procedió a entrevistarlos respecto de cuando y en qué contextos se ha desregulado emocionalmente o puesto a prueba. El foco de la entrevista fueron experiencias de interrupción o pérdida momentánea de de la autorregulación emocional del profesor --y la reflexión acerca de cuanto estas, miradas en retrospectiva, agregan o restan valor al proceso educativo.

HISTORIA 1 Un momento de frustración y rabia que fijó el límite.

Un día miércoles por la mañana, en el 1er módulo (8:00-9:15am) los alumnos tenían una evaluación importante. La prueba había sido planeada y avisada con anterioridad. El profesor había explicitado que la puntualidad era un requerimiento, que la prueba sería objetiva (o de selección múltiple) y, dado que la sala no era muy grande y que los alumnos estarían bastante próximos físicamente trabajando durante la prueba --uno al lado del otro-- habrían dos versiones de prueba (Formato A y B), que impediría la copia.

Ese día miércoles desde muy temprano estaba profesor organizando la sala y desde las 8:00am repartía pruebas, dando inicio a la evaluación programada. Algunos alumnos igualmente llegaron atrasados (2, 3 y hasta 5 min. de retraso) pero pudieron incorporarse a la distribución de prueba sin mayor problema. Una alumna, sin embargo, llega a las 8:20am. Es decir, llega 20 min. atrasada a un test que duraba 75 min. Al profesor esto le parece excesivo.

El profesor se indigna por el hecho. Le parece el atraso de la alumna irresponsable, irrespetuoso y disruptivo con la implementación del test, además de una conducta de prueba inapropiada. Aunque sin hacerse cargo realmente, la alumna reacciona ante la indignación del profesor excusándose, aduciendo a problemas de estacionamiento, lo que al profesor no le parece una razón legitima e irrita aún más la falta de criterio de la alumna.

El profesor siente una frustración y rabia inmensa; eleva la voz, increpa a la alumna diciéndole que es el colmo su actitud. El profesor reporta su emociín así ´Le dije esto con toda la intensidad de la emoción de mi molestia, lo dije como lo sentí --sin ningún filtro; fue fuerte el momento….Se notó en toda la clase que yo estaba enojado (El profesor tiene un tono de voz fuerte y profundo de modo que seguramente su expresión fue intensa). Luego que expresé mi indignación, se produjo un silencio absoluto en la sala…

El profesor reporta: ….´como fue tan incómodo el episodio yo después me sentí mal. Sentía fuerte los latidos del corazón, me demoré un tanto en recuperarme.´ ´A los días pensaba y me preocupaba qué pensarían de mi los alumnos. Podían pensar cualquier cosa: desde que soy un profesor enojón; que los trato como a niños chicos, etc. Me preocupaba también las posibles consecuencias de esta expresión de rabia–si afectaría negativamente a la evaluación que los alumnos le hicieran de mi desempeño al final del semestre.´ Por tal razón, la semana siguiente al episodio, antes de comenzar su clase, el profesor se disculpó a la alumna por el ´tono´ de su expresión emocional, aunque, le aclaró, no por lo que quería puntualizar de fondo (requerimiento de puntualidad en el test). En este momento de mayor calma, la alumna también se disculpó al profesor de una manera más genuina y así el roce entre ambos se diluyó. Para sorpresa del profesor las evaluaciones de estos alumnos al final del semestre estuvieron muy buenas. Los alumnos valoraron bien tanto al profesor como al aporte de la asignatura. Esto lo que le dio a pensar al profesor que si bien este momento de alta indignación y rabia no fue un momento agradable para nadie, esta no trajo consecuencias negativas en la evaluación de su desempeño. Por el contrario, la clase funcionó bien el resto del semestre y…..ningún alumno después de eso llegó atrasado a una evaluación.

Historia 2 Enfrentando el malestar y la hostilidad de sus alumnos


En una prueba parcial, a la mayoría de los alumnos de un curso tuvo una muy baja calificación. De una escala de 1-7, la gran mayoría obtuvo entre un 1.8 y un 2.8, lo que corresponde a un desempeño deficiente. Cuando las evaluaciones fueron entregadas en la clase siguiente, y a pesar de que el feedback era claro y específico, los alumnos en masa se lamentaban y reclamaban al profesor por las malas notas.

Unas horas más tarde, en el patio de la Universidad, estaban los alumnos reunidos en un rincón comentando el fracaso en la prueba. El profesor pasó por el lado y ellos, de manera informal y ´medio en broma-medio en serio´ desde lo lejos exclamaron al profesor: ´Profesor, espérese no más la evaluación que nosotros nos estamos preparando hacerle a Ud al final de semestre. Estamos listos para rajarlo (ponerarlo mal)´…Esto fue dicho en un contexto en que no era identificable quien hizo el comentario y hubo risas generalizadas de aprobación de parte del resto por lo que se decía.

A pesar de que esto fue algo dicho fuera del aula, el profesor se sintió muy sorprendido, desilusionado y desconcertado por lo subido de tono del comentario -- el que claramente no podía considerar sólo una broma. Sintió el impacto emocional, la falta de respeto de los alumnos. En vista del fuerte impasse que esa situación produjo, y aunque solo pasaba por el patio, decidió devolverse y hablarle a los alumnos, mostrando seriedad y preocupación por lo que estaba pasando. Casi sin saber qué les diría y pese que no se vislumbraba un diálogo agradable, el profesor igualmente tomó la decisión de enfrentar a los alumnos. Todo ocurrió muy rápido. Caminó unos pasos, se acercó a ellos y lo que le surgió decirles en ese momento fue lo siguiente: ´Miren estudiantes, yo no hago clases por la evaluación final que Uds. me puedan hacer; mi clase yo la hago para que Uds. aprendan y porque considero que lo que tengo para enseñarles es algo importante. De lo contrario no estaría enseñando.´ En definitiva, el profesor les recordó lo que trascendía a la nota misma. En ese momento, los alumnos lo escucharon con seriedad pero no hicieron mayores comentarios, de modo que el profesor nunca supo con certeza si el evento había quedado o no bien cerrado. Si bien durante el resto del semestre, en las siguientes evaluaciones los alumnos mejoraron su desempeño y las clases fueron realizadas normalmente, el profesor sentía inquietud por la evaluación de fin de semestre de sus alumnos. No sabía hasta qué punto había quedado resuelto el incidente, ni hasta qué punto la retaliación fantaseada y anunciada por los alumnos se materializaría.

Para sorpresa del profesor la evaluación final que recibió de estos alumnos fue muy buena. Sacó por conclusión que los alumnos no lo juzgaron mal por ese incidente. Más bien le fue confirmado lo apropiado que había sido enfrentar la frustración y hostilidad de los alumnos; lo beneficioso de haber sido claro, de haber actuado con transparencia y haber tomado una segunda instancia para aclarar y re-enmarcar el incidente. Como resultado de este evento, el profesor reporta también haber ganado insights respecto de su propio desempeño; se dio cuenta de la necesidad de hacer aún más aclaraciones y explicitaciones a los alumnos --respecto de sus evaluaciones y lo que pueden esperar de estas, de modo de facilitarles un mejor desempeño en pruebas.

HISTORIA 3.….No hay sintonía!!!…..

El profesor se dispone con su mejor espíritu a hacer la clase. Ha preparado lo que cree una interesante clase, el día está hermoso y se encuentra muy positivo de que la clase resultará bien.
Sin embargo, cuando llega a la sala ve que la mayoría de los alumnos llegan minutos atrasados, sus rostros reflejan cansancio, tensión, preocupación por otras cosas, desinterés y/o desconexión con la clase. Darse cuenta de esta diferencia disposicional entre el y sus alumnos, desconcierta y desilusiona al profesor. El profesor sigue haciendo su clase y el clima indiferente y resistente de los alumnos no cede. Amodo de reanimar a su audiencia, el profesor decide poner más énfasis en lo que tiene preparado. Levanta preguntas a los alumnos pero estos no se motivan por responder ni participar en clases. Sus rostros parecen cada vez más cansados. El profesor continúa, pero el tono general de la clase se hace plano. Los alumnos empiezan a distraerse y a conversar, haciendo practicamente imposible continuar la clase y haciendo necesario pedir silencio repetidas veces.

En medio del impasse, el profesor siente que se desgasta tratando de llevar adelante el plan de la clase, se desilusiona del poco interés de los alumnos y pierde el mismo la motivación por hacer su clase. A juicio del profesor, en esta clase, el tiempo pasó lento, fue muy difícil trabajar y hubo altos costos en pérdida de motivación. No puede predecir si lo enseñado en esta clase fue eficaz para los alumnos.

El profesor queda preocupado por lo inapropiado de este clima para el aprendizaje. Teme que en la siguiente clase pase algo semejante y que sea tenso o desagradable encontrarse con sus alumnos. Siente ansiedad y se cuestiona la calidad de su desempeño como profesor. Afortunadamente la clase siguiente resulta mejor en todos los sentidos. Sin embargo, aprende de lo circunstancial que puede ser el estado de ánimo de los alumnos y lo vulnerable a esto que puede ser la docencia; se hace conciente de que es imposible garantizar éxito sólo a partir de sus intensiones o expectativas, ya que la clase también depende de los deseos o falta de deseos de los alumnos y, en ultima instancia de la posibilidad conjunta de trascender los estados que impiden el aprendizaje.

_________________________________________________

Tabla resumen Análisis de las Historias

1. historia 1 Un momento de frustración y rabia que fijó el límite
Auto-desregulación E
EMOCION: rabia, frustración, indignación PROF
DURANTE (-)
DESPUES: Preocupación largo plazo, disculpa x tono E
Buen cierre


2. historia 2 Enfrentando hostilidad de los alumnos

Auto-desregulación E
EMOCION: Rabia, frustración ALUMNOS – Sensación de falta respeto y conciencia del quiebre, preocupación y urgencia de actuar momento PROFESOR
DURANTE (+), enfrentar, aclarar, re-enmarcar
Buen cierre: mas insights mejorar desempeño tests alumnos


3. historia 3 No hay sintonía!!!!

Auto-desregulación E
EMOCION: desconcierto, desilusión PROF + desconexión e indiferencia ALUMNOS
DURANTE (-) Intentos por reconectar
DESPUES (+) Conciencia
Cierre Relativo: No todo depende del profesor